El organismo regulador de cuenca realiza las descargas necesarias para que en la capital el Eresma no llegue al umbral de alarma
Las aguas del Eresma, del Duratón, el Riaza, el Voltoya, el Moros, el Cega y todos sus afluentes bajan bravas desde la sierra. El deshielo y la abundancia de precipitaciones han subido el nivel en todos y los cauces están a punto de desbordarse en las zonas más bajas y llanas, y en algunas, como en el tramo del Voltoya de Aldeanueva del Codonal ya ha saltado la ribera. La Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) mantiene la alerta en casi todos los cauces de la cuenca desde el jueves. En Segovia capital, la alcaldesa, Clara Luquero, advierte de que no hay riesgo de avenidas porque la Confederación está regulando el aumento del caudal del Eresma con sueltas programadas en el embalse del Pontón Alto, con el objetivo de que no supere el umbral de peligro.
A la altura de la Alameda del Parral el Eresma está crecido, muy cerca del nivel de las orillas, y en la zona del azud y la represa de la Real Casa de la Moneda el cauce está alto y baja con fuerza. Pero la alcaldesa de Segovia está tranquila porque «si hubiera algún riesgo mayor la CHD nos avisaría, como está haciendo cada día al comunicar los niveles del río y el agua embalsada en el Pontón, que no deja que supere por mucho el 90%», explica Clara Luquero. De este modo están protegidos bienes como la Casa de la Moneda y las riberas urbanas del río.
El embalse del Pontón Alto estaba este domingo al 90,7% de su capacidad, con 6,71 hectómetros cúbicos de agua y un caudal de salida de 11,83 metros cúbicos por segundo.
En tiempo real, el Eresma tenía el domingo aguas abajo de la ciudad, más allá de La Fuencisla, una altura de 1,74 metros, bastante inferior a la de 2,40 que alcanzó el miércoles a las 23:00 horas; el caudal era también el domingo de 14,9 metros cúbicos por segundo, también muy inferior (la mitad) que los 29,3 metros cúbicos del miércoles y con una tendencia a que fuera descendiendo.
Sin embargo, las previsiones no permiten bajar la vigilancia. Las precipitaciones que indica el pronóstico de la Agencia Estatal de Meteorología, de nieve en la sierra y en la meseta, y el posterior deshielo es muy probable que vuelvan a aumentar los caudales en los próximos días. En la confluencia del Voltoya y el Eresma, en Coca, el primero volvió a alcanzar su nivel máximo de 2,23 metros el viernes para descender ayer hasta 1,48 pero con una tendencia de volver a subir. Más abajo, el Eresma tenía ayer en Coca un nivel de 2,899 metros y un caudal de 51,5 metros por segundo por debajo de los 89 metros cúbicos de la pasada semana pero subiendo.
En el embalse de Las Vencías del río Duratón el caudal de salida era este domingo de 15,35 metros cúbicos por segundo con una tendencia a aumentar; el pasado jueves la CHD situó el Duratón a la altura de Sepúlveda en el umbral de alerta, con un caudal de 3,70 metros cúbicos por segundo, y también el río Riaza en Languilla, donde el caudal era de 21,8 metros cúbicos; en ambos casos por debajo de la referencia de alarma, que es de 35 en el Duratón y de 28 en el Riaza.