«Hace falta mucha disciplina; lo demás viene solo»

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La escuela taurina El Espinar que dirige el torero Ángel Puerto, inició su andadura en 1996. Cabe destacar que a lo largo de estos años, diez alumnos han conseguido debutar en festejos taurinos con picadores, llegando cinco de ellos a tomar la alternativa. Magníficas cifras para esta escuela segoviana que cuenta con recursos limitados, pero con una gran ilusión por parte de alumnos y profesorado.

En la actualidad son doce los aprendices de torero que tiene la escuela, entre ellos Víctor, Borja, Carlos y Milagros, que han obtenido un premio de 4.000 euros en el primer certamen de novilladas sin picadores, organizado por la Mancomunidad Segovia Centro.
-Hace años se oía hablar de los 'maletillas' como aspirantes a torero. ¿Cómo se forma hoy un torero?
 
-Las cosas han cambiado. Tenemos las escuelas taurinas donde uno se puede instruir desde una edad muy temprana, aprender los conocimientos del toreo y todo lo que engloba esto. Aunque lo tenemos todo más a mano, también es difícil, pero hay mas oportunidades para desarrollarlo, por conocimiento de técnica y terrenos del toro.
 
-El objetivo de la escuela es enseñar los secretos de la lidia a los futuros toreros. ¿Cuanto tiempo creen que se necesita para estar formado?
 
-En la escuela, el maestro nos imparte todos sus conocimientos adquiridos durante muchos años. Lo del tiempo es muy relativo, creemos que nunca se deja de aprender, ya que cada día de entrenamiento descubres algo nuevo. Uno puede sentirse preparado en poco tiempo y otros en varios años. Para creer que uno esta preparado es muy importante sentirse preparado física y mentalmente, aparte de los conocimientos del toreo claro. Todo es un conjunto.
 
-¿Con que recursos y equipamiento cuenta la escuela segoviana El Espinar?
 
-Cuenta con todo lo básico que tiene que tener una escuela, como por ejemplo: capote, muleta, carro de entrar a matar, de banderillas, de embestir, y pitones. Aun así cada alumno lleva siempre su propio capote y muleta para entrenar.
 
-En los certámenes taurinos se llevan a cabo las primeras experiencias delante del público. ¿Cómo ha sido su experiencia en el Certamen que ha convocado la Comunidad Segovia Centro?
 
-Milagros: Para mí fue una experiencia buena, porque era la primera vez que participaba representando a la escuela. En principio estaba muy nerviosa por pensar en no poder estar a la altura del acontecimiento, pero al final las cosas salieron bien.
 
-Carlos, ¿a qué edad sintió que quería ser torero?
 
-Desde muy joven, aunque empecé a practicarlo sobre los 14 años.
 
-Borja, ser torero es una profesión difícil y arriesgada. ¿Qué le ha llevado a elegir esta profesión?
 
-La vocación. Desde pequeño he soñado con ser torero, aun sabiendo lo difícil que está ser figura del toreo. Pero hay que intentarlo.
 
-Víctor, ¿se es torero por vocación, por afición, o por algo más?
 
-Todo es importante, aunque cuando te pones delante de un toro tienes que tener ante todo serenidad y valentía.
 
-Milagros, ¿es difícil para una mujer abrirse camino en el mundo del toreo?
 
-Abrirse camino en el mundo del toro es muy difícil, y para la mujer creo que aún más. Hay mujeres matadores de toros, señal de que se puede conseguir. Hace falta mucha disciplina, lo demás viene solo y el camino sólo se abre para quien lo merece. Aunque también influye mucho la suerte.
 
Fuente de la noticia: El Norte de Castilla, 27 de Octubre de 2008