Resistiendo al lobo

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Los lobos han acabado en diez meses con siete de sus 285 reses de vacuno, pero no tira la toalla. Fernando Mantecas, propietario de la ganadería ecológica Braman, de La Losa (Segovia), mantiene viva su apuesta por este tipo de producción, que le obliga a mantener a sus animales al aire libre. Nacen, maman, pastan y crían en zonas de prado y monte del término municipal y de otros vecinos, situados todos en las faldas de la sierra de Guadarrama,. Es obligado que así sea para cumplir los rigurosos requisitos que otorgan a la explotación la vitola de ecológica. Pero, desprotegidos y sin refugio, sus animales se han convertido, muy a su pesar, en alimento de alguna o varias de las manadas de lobos que en tan sólo una década han repoblado la provincia de Segovia de sur a norte.
«Tengo que seguir, porque he hecho unas inversiones muy grandes y ya ni quiero ni sabría volver al mercado de la carne convencional. Mi apuesta por la producción ecológica y la búsqueda de la máxima calidad sigue intacta», asegura Mantecas, quien baraja soluciones varias al ataque de los lobos. De momento ya ha acercado a las terneras más jóvenes al pueblo. Un lote pasta desde ayer a dos cientos metros del casco urbano y otro junto al colegio, en una parcela de su propiedad que se propone electrificar con un vallado metálico al que se conectará dos baterías. Su coste 400 euros para los que espera encontrar subvención.
 
En otra finca de seis hectáreas baraja instalar un cercado de dos metros de altura, cuyo coste ronda los 18.000 euros. «No puedo ni electrificar ni vallar todas la fincas por que me arruinaría», explica el ganadero, consciente de que su apuesta por la ganadería ecológica dejará a muchas de sus reses desprotegidas frente a los lobos. La vigilancia de perros mastines son una posible solución para el ovino, pero no para el vacuno, porque despiertan recelo en las reses y otras alternativas no están suficientemente acreditadas. «Me han dicho que los burros se hermanan bien con las vacas y que las protegen, pero otros me explican que atraen a los lobos y que incluso la guardería de Medio Ambiente los emplea de cebo cuando quiere abatir uno», dice.
 
Mantecas apunta que, curiosamente, es la misma administración, la Junta de Castilla y León, la que ampara el carácter ecológico de su explotación, desde 1997, y la que le niega alguna reparación a los ataques de lobos que sufre, precisamente, por cumplir los requisitos que se le exigen.
 
Requisitos ecológicos
 
El básico, es que los animales vivan en el campo, no atados y ni mucho menos en establos. En estos es donde contraen la mayoría de las enfermedades que luego exigen tratamientos no autorizados por el Consejo de Agricultura Ecológica de Castilla y León (Caecyl) creado en 1995 por la Consejería de Agricultura y Ganadería.
 
Los animales no pueden ser alimentados con cereales tratados con herbicidas o cultivados con abonos de síntesis. Tampoco pueden ingerir vitaminas artificiales, ni hormonas, ni pueden recibir tratamientos veterinarios más allá de los expresamente autorizados u obligatorios. Las vacas pueden ser inseminadas artificialmente, pero en caso de infertilidad no pueden ser tratadas y van camino del matadero. Los que se destinan a cebo (otra parte son para cría) sólo pueden estabularse en los dos o tres últimos meses, siempre que los establos tengan una amplia capacidad, pero Mantecas nunca se lo ha planteado. «Buena gana de que al final cojan enfermedades y no puedas venderlos en el mercado de la carne ecológica», dice.
 
Braman nació en 1997, dos años después que el consejo regional de agricultura ecológica. Durante dos años procedió a la desintoxicación del ganado de toda suerte de productos artificiales y, una vez depurados, inició la producción siguiendo las pautas dictadas por su reglamento. Poco después abrió una carnicería ecológica y en el 2004 la primera sala de despiece de vacuno ecológico de Castilla y León, en La Losa, a donde regresan las canales una vez que los animales son sacrificados en un matadero de Sepúlveda.
 
Los jueves se despiezan las canales y los lunes salen en un camión isotermo a sus destinos. Barman distribuye sus carnes a domicilio por toda España y en 48 horas, ya sean sus clientes particulares, restaurantes o pequeñas tiendas. En el 2008 comercializó 30.000 kilogramos de carne.
 
Fuente de la noticia: El Norte de Castilla, 05 de Marzo de 2009