La nueva situación de la empresa segoviana permite reforzar su actividad ganadera y cárnica que viene desarrollando desde 1976 y que la habían posicionado entre las primeras del sector agroalimentario.
La crisis económica general y la del porcino, sobre todo del ibérico, habían generado ciertas dificultades a la compañía. A ello se unió a la restricción de los créditos aplicada por todas las entidades a raíz de la crisis iniciada en Estados Unidos, para reducir riesgos.
En cualquier caso, Copese presentó un plan de estabilidad financiera que le obligaba a tramitar ante el Juzgado de lo Mercantil su situación, tal como establece la nueva Ley Concursal. Pero una vez conseguida la refinanciación de la deuda con 16 entidades bancarias, Copese ha evitado esta semana la intervención judicial, de modo que podrá continuar gestionando con autonomía su actividad. Este hecho ha permitido consolidar su posición y ha llenado de tranquilidad a la plantilla, formada por más de 160 trabajadores, especialmente en Coca y Sepúlveda; y también a su amplia cartera de clientes y proveedores.
Con una facturación de unos 32 millones de euros anuales, Copese dispone de centro de inseminación propio, fábrica de piensos, matadero, sala de despiece, y varias granjas de cría y engorde de cerdos, y comercializa jamones, embutidos y loncheados bajo la marca Eresma.
Fuente de la noticia: El Adelantado de Segovia, 5 de Diciembre de 2009