Sepúlveda, la Villa de las Siete Llaves

Inicio desactivadoInicio desactivadoInicio desactivadoInicio desactivadoInicio desactivado

La localidad, “Capital” del Parque de las Hoces del Río Duratón, aglutina numerosos atractivos turísticos que la han convertido en una referencia para el turismo de naturaleza y gastronómico a nivel nacional.

Sepúlveda es una espectacular villa segoviana de larga historia, moldeada por los ríos Duratón y Caslilla, que tiene la virtud de haber reunido infinidad de atractivos (arte, naturaleza, gastronomía, fiestas …)

De inicio, cuenta con una larga colección de iglesias románicas, de la época de la Reconquista, en la que la villa se convirtió en un importante bastión cristiano. Entre ellas son de obligada referencia El Salvador (levantada en 1093), el santuario de la Virgen de la Peña, que guarda la imagen de la patrona de los cerda de 40 pueblos de la Comunidad de Villa y Tierra de Sepúlveda, o San Justo y Pastor, reconvertida recientemente en el Museo de los Fueros, donde se explica con detalle la historia de la comarca.

En los últimos años, Sepúlveda ha adquirido fama como “capital” de las Hoces del Duratón, declaradas parque natural en 1989. Los que deseen visitar este espacio, de unos 25 kilómetros del tramo medio del río Duratón, deben acudir, en primer lugar, a la Casa de Parque, ubicada en la iglesia de Santiago de Sepúlveda, donde se ofrece información de dicho parque natural.

En las Hoces del Duratón, el turista tiene una amplia oferta de actividades. Para los amantes del senderismo se recomienda la “Senda de los Dos Ríos” o la que lleva del Puente de Talcazo al Puente de Villaseca. Ambas resultan fáciles de realizar y permiten descubrir los valores de este espacio natural.

Por otra parte, cada año incrementa el número de personas que decide conocer las Hoces del Duratón en piragua, actividad sobre la que también se proporciona información en la Casa del Parque.

El “rey” indiscutible de las Hoces del Duratón es el buitre leonado, especie de la que se han contabilizado más de 600 parejas en el año 2009, lo que convierte a este espacio natural en la mayor colonia de este carroñero de la provincia de Segovia, No es el buitre leonado el único habitante de los cortados. Otro pequeño buitre, el alimoche, elige pequeñas oquedades para criar. También se puede ver el águila real o al búho real. Y por el río nadan en libertad parejas de nutria.

En cuanto a l gastronomía, merece la pena probar el cordero asado en horno de leña que tanta fama ha dado a Sepúlveda. Junto a figones y restaurantes suele haber cuidados alojamientos, con una variada gama de categorías, desde hoteles hasta casas de turismo rural.

Por lo que respecta a las fiestas, las principales son las llamadas “de toros” el último fin de semana de agosto, cuyo anticipo es el rito del “diablillo”, la noche del 23 de agosto, que el Ayuntamiento pretende que consiga la declaración de fiesta de interés turístico regional.

Fuente de la noticia: Suplemento Especial Sobre Fitur de El Adelantado de Segovia